viernes, 28 de septiembre de 2007

Martina, Mar, Martincita, Martinucha


Ay Martina, pobre nena, comprometida con la vida.
Martina es una nena, una nena chiquita de jardín, de juegos en el patio y perritos que se quedan siempre cachorros, y sin embargo, está comprometida, comprometida con Daniel.
Daniel, dani, danielito, danielucho, todos esos y uno sólo están comprometidos para casarse con Martina, Mar, Marti Mar. Pero Daniel no es un nene de playón, de romperse la pera andando en triciclo, de jugar a ser explorador de árboles. Daniel es un nene de madre amorosa pero con cuidado, un padre que no está y una abuela que lo mima, pero lo persigue. Daniel es un nene pero es tan grande que al lado de Martina es un gigante, un gigante de alma, un gigante de responsabilidad.
Y Martina está ahí, toda chiquita y tapada, tan libre y ahora tan encerrada. Se van a casar alguna vez, pero van a pasar toda la vida juntos, toda la vida, hasta que la suerte los separe.
Y es que Martina lo quiere mucho a Daniel, Danielito, Danuelucho, su compañero de vida y de juegos, juegos intermedios de trenes en vez de hamacas, que podeen un peligro mortal. Peo por mucho que lo quiera y re quiera, Martina tiene manos muy chiquitas para llevar un anillo, un anillo plateado, pesado, labrado y marcado a fuego, como un postre balcarce.
Y Martina lo piensa y lo repiensa durante por lo menos 5 minutos, porque cuando se es una nena de dos colitas y ensuciar vestido, nada se piensa tanto. Y en esos cinco minutos de preocupación profunda le sale un anillo más en el dedo, porque ahora, cada vez que piense, se le va a agregar un minuto más
Y otro,
y otro,
y otro más
y así es como Martina, mar, Martu, Martinucha, nena de carpintería de jardín, de pelotas grandes como una casa,de empanadas calientes para las viejas sin dientes, de mejores amigos con Daniel se volvió grande, una adulta hecha y derecha con licencia de matrimonio.
Y puede ser que Martina haya dejado de ser una nena, pero lo que si, se volvió un fenómeno para la ciencia, porque un par de adultos de 5 años, con postafolios, corbatas, fideos con pesto y televisión registrada no se ven todos los días.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se casaron en secreto: Hay ladrillo flojo de la Ciudad Prohibida que es su parte norte tiene grabados sus nombres: "Ella" y "Él"