lunes, 22 de noviembre de 2010

Cronicas de la calle (o mejor, del bondi)

Es bien sabido que soy colgada y que esto me ha traído múltiples accidentes, mutilaciones a mi cuerpo, pecados sociales, etc. Pero jamás, repito, jamás, fue causa de perjuicios por parte de terceros. Hasta hoy, hace un par de horas. Paso a contar:
Iba tranquila, con calma sentada en un 109, charlando con mi madre con alegría por teléfono cuando un muchacho se para junto a mi asiento, cosa normal en el transporte público si no fuera porque había, no tan lejos, un asiento vacío. Yo no me percaté, ya que mi mente volaba en otras rutas. Sólo después, pasado el siniestro, recordé todo esto y no pude pensar más que "qué pelotuda", epíteto que me queda corto. Sigo. Hablaba yo campante, la gente iba tranquila, todo parecía un cuento de hadas en Mercedes Benz con chofer que solemos llamar colectivo. Bueno, ni tan así, pero resulta que el joven, digamos el maleante corporal, estaba tramando algo. Sabemos que mi colgadez me deja expuesta, dedos han sufrido, pies, pelo, frente, rodillas, etc. El joven en esto debe haber observado mi vestimenta, calculado milimetricamente, practicado en su mente los movimientos, no se, la cuestión es que mientras yo respiraba el airecito nocturno, una mano, fugaz como no vi en mi vida, se insertó entre mi remera y mi corpiño, me atrevo a decir que también entre mi corpiño y mi piel, con tal firmeza que ninguno de los artefactos que solemos tener las mujeres para cubrir nuestro cuerpo lo detuvieron. Ni siquiera lo detuvo el tamaño, escaso, de lo que fue a buscar. Certero debió ser el golpe para encontrar en la primera búsqueda.
En cuestión de milisegundos, sobre mis gritos de "infeliiiiiz" y demás exabruptos que no transcribiré, el joven saltó por la puerta de atrás del colectivo y se fue corriendo, el criminal mamario, y yo tras el escándalo, sentí la ridiculez total y me eché a reír. "Fijate si no te robó nada" dijo la gente. No, la cartera que había yo dejado abierta contaba con todos sus elementos en su justo lugar, mi celular en mis manos, el collar que llevaba en mi cuello, cerca de la zona violentada, estaba en su sitio. No fue ese el objetivo, creo, contesté yo, tenia claro su deseo y no se desvió, un soldado de la necesidad. Más tarde reí con madre, que no festejaba que hubiesen toqueteado a su hija, sino el relato (eso espero, por lo menos)
De la para a casa, caminando con la mano presionando el vestido contra el pecho, no vaya a ser.

viernes, 15 de octubre de 2010

El invento sin futuro


Una croniquita
Una mujer apareció después de una función de Nanook el Esquimal y Cortos de la escuela inglesa de documental+Drifters. Tenía casi 80 años y que Nanook era una película de la cual escuchaba a su padre hablar cuando adolescente. Agradeció a Peña por programarla, y a Kabusacki y Mango por la música en vivo, creo yo, con lágrimas en los ojos.
Un invento sin futuro pensé, esa mujer siempre va a ser adolescente frente a Nanook y su familia, el invento va a llevarla siempre al presente de la primera vez que vio ese film, o la vez que más le gustó, o el tiempo de Nanook, de sus hijos , de su tormenta de nieve. Tenía 80 años, ahora tiene 20, y 80, las dos, ninguna.
Esa mujer que vivió en la misma sala que yo, al mismo tiempo, 60 años antes, me hizo pensar en JLG.
En 60 años Nanook va a seguir sacando focas del hielo y yo voy a ser menos que cenizas que un día calentaron un asiento, tantas veces el mismo.

domingo, 5 de septiembre de 2010

De la mente asi nomás: sobre Inception

Nolan. La última de Nolan. Pensar todo el tiempo que quiere Nolan.
Fui pensando en que probablemente no me iba a gustar, pero hay que intentar ver todo, y no perderse este nuevo gran suceso.
Sabía que Marion Cotillard aparecía conectada a un tema de la Piaf... La mome etc etc. Sabía que aparecía Ellen Page, que se llamaba "Ariadne", Ariadna. Sabía que Di Caprio aparecía medio a lo Isla Siniestra. No vi la Isla Siniestra, cosa que haré mañana. Buscaba este tipo de cosas.
SPOILER DESDE ACA
La película gritaba Es un sueño es un sueño. Al primer indicio (los pibes en la playa, Escena 1 Ext. Dia), empecé a buscar eso. U personaje aparece, se llama Robert Fisher. Bobby Fisher? Ariadna hace un peón, un peón de ajedrez. Si, Bobby Fisher.
Di Caprio se arrepiente, tiene culpa, Di Caprio es lo opuesto a Rien de Rien. Cotillard es Rian de Rien.
Hay un trompito que, es obvio, va a seguir girando hasta el final. Porque hay una Ariandna que hace laberintos, rectos y circulares, y una elipse sin fin. Hay muchos niveles, las tres dimensiones son cuatro: 3+tiempo. El espacio se multiplica con la cuarta constante. Esto ya existe, de esto ya somos conscientes. De qué no somos? De la información, del conocimiento, de la nueva organización de la mente. Ya no hay corriente, la mente es un todo, funciones representadas en un epacio cuatridimensional que se entrecruzan. Suena a berreta, pero Nolan le metió onda al tema.
Ahora, también aparece algo nuevo: a donde va a parar el nuevo montaje alterno y paralelo en esta organización? por ahora, seguimos corriendo todos detrás de la bomba, pero después de Inception, no creo que mucho más.
No me gustó ni la odie, pero que es importante, hoy, es muy importante. Dicen que la nueva moda trae Avatar, no versiones + 8 minutos: la vida en avatares. Lo nuevo es la cración completa, la arquitectura de la inspiración.





Di Caprio, entendimos que vos sos vos, que page es Ariadna, que Ficher es Bobby Fisher, explicanos el resto.

sábado, 31 de julio de 2010

Un buen trabajo

Un buen trabajo es, por ejemplo, uno en el que esperan a que tu papá se muera para echarte.

No se, se me ocurre, pero debe haber más.





Se vienen las hierbas salvajes se vienen.

lunes, 12 de julio de 2010

Anexo sobre el INCUCAI

Más allá de la anécdota ridícula, parece un disparate que los sanatorios no tengan cierta información fundamental de sus pacientes. En primer lugar, parece un disparate que existan lugares como el Sanatorio San José, pero fuera de todo lo que pasó antes, este lugar es de una inutilidad tal, que no e mantienen registros de los pacientes -terminales, porque a nadie se le iba a ocurrir decir "uy, como pero si ayer estaba diez puntos"-. Ni siquiera un teléfono. Los médicos se dedican a preservar la vida, nos dijeron. ¿Y cuantas vidas salvan unos riñones? yo creería que dos. Un registro puede parecer morboso, pero que cuesta, en la hojita donde dice Soltero, 3 hijos, sangre tipo A+, poner Donador de órganos? Estamos en un hospital, no te lo pregunta el banco cuando vas a cambiar monedas. Hace 12 años que mi papá se hizo donador de órganos, fue directo con mi documento de los 8 años, que pasa con eso, habrá un registro? La psicóloga del INCUCAI está ahí para hablar con las familias, para hablar con ellas de las vidas que pueden salvar donando los órganos de su ser querido. Yo entiendo que es difícil, yo estuve ahí, es quitar una parte de alguien... pero no los va a usar. Y al fin y al cabo es casi tan egoísta como no querer que alguien que queremos, muy dolorido, muera, para que no nos deje. Es eso mismo, es por nosotros que no queremos donar, no por ellos. El INCUCAI respeta a los familiares, habla con ellos, lleva a una profesional para asistirlos, asistirnos en el momento de la pérdida. Más allá de que se viera o no la gotita de los ojos de mi papá (al otro día no se veía), ellos hacen que el cuerpo se vea igual que antes, porque en todo este procedimiento horrible que es despedir a un ser querido, ellos son los únicos que tienen respeto hacia el cuerpo, del que antes estaba vivo, y la familia, que se está despidiendo. A mi me dio un poco de impresión, no miento, pero dos personas pueden ver con las córneas de mi papá ahora, y ellos te dicen la edad y el sexo. Los órganos pueden ser usados para cualquier persona, sin importar el sexo, con tal que sean compatibles. Pueden donarse los pulmones, el corazón, los riñones, el hígado, el páncreas, la médula, los huesos (que pueden triturarse e ir a un banco de huesos, o completos), la piel (para los niños quemados, sobre todo) y las córneas. Mi papá no podía donar más que las córneas, por el cáncer, y creo que es casi lo único que puede donarse con horas de posterioridad. Es necesario llamar al INCUCAI a tiempo, pueden donarse órganos vitales. Cuando mi papá murió, me quedó la impresión de que algo estaba mal, algo se podría haber hecho, no se. Pero esto colabora a reducir esa sensación.
A demás, la verdad, al cuerpo en el hospital, en la funeraria, en Chacarita, no lo respeta nadie. Es como una cosa, todos lo manosean, lo maltratan. Para el INCUCAI, el cuerpo de mi papá era el de alguien generoso, que un día pensó que podía ayudar a alguien después de muerto, y están agradecidos. Y también te agradecen a vos, que en un momento tan espantoso, te reconforta hacer algo.

sábado, 10 de julio de 2010

Morirse Capital

A pedido del público (morboso) de mi familia, voy a contar una historia poco feliz, que al estar tan fresca, puede ser modificada a lo largo del tiempo con total tranquilidad. Es morbosa, es negra, es horrorosa. La cambio. Porque como no podría ser de otra manera, a pesar de que todo fue horrible, me pasaron cosas graciosas. Siempre choco, siempre sale sangre, pero siempre tiene su momento hilarante.

Cuestión que es de público conocimiento la reciente muerte de mi padre. Queda fuera de estas palabras todo lo relativo al hecho, a su sentido todo. Fuera el dolor, fuera todo. Queda solo lo bizarro de la situación, digna de un Gutierrez Alea.

Muere mi padre, jueves 00.50 hs, lo sentimos mucho nos dicen. Hermano, hermana y tío, hospital en silencio, la luz del vecino de mi papá prendida. El vecino, vivo, cáncer de lengua, no puede pedir de ninguna manera "por favor apaguen la luz, no quiero ver al muerto, me quiero dormir". Las enfermeras y los médicos abandonan el barco una vez ido mi papá, el señor bien gracias. Mi hermano, en algún momento, exclama "hay que comunicarse con el INCUCAI". Mi mente no funcionaba. Vamos abajo dice alguien, bueno, vamos abajo. Abajo vamos porque nos dicen que en admisión (abajo) se encargan de todo, porque morirse requiere cierto papeleo que mi padre, claramente, no iba a tramitar. Llegamos y nos encontramos, frente a la guardia que tanto visitamos, tres pibes. Tres símil repartidores de comida, sin patines. Tomado mate, comiendo (facturas? no creo tanto nivel, pongamosle comiendo las galletitas de agua que vienen con la comida del hospital). Mi tío dice algo así como que queremos que llamen al INCUCAI. Lo más lógico, hospital, salud, muerte, donación de órganos. Nosotros no conocemos el INCUCAI, estamos los tres vivos, mi hermano y yo tenemos 18 y 20 años, no solemos tramitar extracciones de órganos.
Nadie dijo "lo qué?". Todos lo pensaron. Nos dijeron que no tenían nada, que llamáramos nosotros. Que de la cochería (cochería?) nos encargábamos nosotros. Que no tenían número, que no tenían internet. Obviamente, hambre tampocotenían. Sueño si. Que si no sabíamos si teníamos algún número nosotros. Se daba a entender: si no sabíamos si lo tenía mi papá. Ojos entrecerrados, miro a uno y le digo "y... si le preguntamos, me parece que no nos va a contestar". Media vuelta y me voy. Los otros dos me agarran, medio enojados, medio risueños, subimos. Mi tío llama a mi tía, ella busca el teléfono, él llama, difícil comunicarse. Mi papá seguía ahí, en el cuarto, la luz prendida, el señor, no parlante, al lado. Las córneas por suerte no tienen fecha de vencimiento. A mi tío le dicen que ellos se comunican con el hospital. Vamos a buscar una cochería, pasando antes por admisión. No tienen números de cocherías. capítulo uno.

Convenientemente, siempre hay una funeraria cerca de un nosocomio. Siempre hay un roto para un descocido? cuestión que hay. Nos atiende una mujer semidormida, con cara de perro. De perrito, no de perro ojeroso. Serían las dos, tres de la matina. Por poco nos pregunta "quien es el... fiambre", la mujer estaba fuera de si, ladraba despacito. Yo me voy al baño, el baño de una casa. la mujer hace café y llama a un tal Javier. Javier estaba hablando con gente. Esperamos. Llama de nuevo, que la llame al teléfono negro de la funeraria, pero al teléfono negro digo. Javier llama al teléfono negro, habla con mi tío. Mi hermano llama a mi tía para ver que queremos hacer, aparte de cremarlo. Mi tía era la que había estado hablando antes con Javier. Mi tío habla con Javier, mi hermano habla con mi tía, mi tío habla con mi hermano, mi hermano habla con mi tío, mi tía había hablado con Javier. Yo no había hablado con nadie, mi papa no podía hablar, el vecino de cuarto tampoco, la mujer revisaba los colores de los teléfonos. Pero yo me podia reír, así que eramos cuatro contra cinco, yo iba para los dos lados. Se arregla que hasta mañana la no se puede hacer nada, tiene que estar mi mamá. Estaban separados pero, por suerte, aun casados, así que vuelta para el sanatorio. capítulo dos.

Vuelta al sanatorio, el enfermero, tirado en una silla, mandando mensajitos. Cara de nada, ni siquiera de mensajitos, una cara tan de nada que era obvio que se remontaba a su nacimiento. El pasillo estaba oscuro, menos por la luz del cuarto de la pareja dispareja, o el muerto y el vivo, o lo que fuere. Por suerte volvimos y lo habían acomodado un poco, pero el señor de al lado estaba despierto, de costado, en el borde de la cama más alejado de mi papá y hecho una bolita. Yo entro, yo entraba, ya como en casa. Y entre lágrimas digo "disculpe señor, que tuvo que ver todo esto, quiere que le apague la luz" y del otro lado escucho un "nooo, por favor" en versión sin lengua ni dientes. apago y quedamos iluminados por la luz azul que rebotaba en las paredes del pasillo. Afuera, mi tío y mi hermano trataban de arreglar con el INCUCAI. Salgo y me dicen que en el sanatorio no les querían atender y habían llamado con otro teléfono, o algo así, y que iban para allá. Esto ya no lo recuerdo bien, pero sé que volví muchas veces a la habitación. Una vez, con mi hermano. El del lado que solía ser mío, yo del lado que solía ser suyo, le agarro la mano a mi papá. Alucino que me aprieta y salto mil metros. La puta madre. Sentía que respiraba, parecía dormido. Cambiamos de lugar en algún momento, yo me siento. Una botella salta. Vuelvo a saltar mil metros. Ellos andaban por ahí. Capítulo tres.

En un momento llega una psicóloga del INCUCAI. Cada vez que me preguntaban como estaba, me ahogaba en un mar de lágrimas. Viene y me pregunta. Le contesto "y...", y se come mi peor cara. Nos vamos todos al hall. Falta que llegue el médico oculista. Nos ponemos a charlar de la vida, de esto, de aquello, decir que Argentina ya estaba fuera del mundial, firmamos, viene el tipo, se van. Ya son como las 6 y media de la matina. En un momento vuelve, ya está, pero le pegan los ojos nos dice, y adentro le ponen unas pelotitas de telpopor para que no se note. la verdad que se notaba la gotita entre las pestañas. En un momento, la luz de la cama de mi papá no se podía apagar y la del baño no se podía prender. 6 horas después, el señor seguía escapando en su cama. Apagamos todo y nos vamos a casa, a dormir.

Al otro día vamos a verlo por ultima vez, ya mi mamá, mi hermana y nosotros dos. En un cuartito de techo bajo, antes de ir a la ambulancia para la cochería, un tiempito para que mi hermanita le hable, nosotros también. No voy a joder con el tema de hablarle a un muerto, yo también le hablé, a la noche, a la mañana, a la tarde. le juego al 48. No estabamos ni empezando a tocarle la cara (la verdad que cuesta), que sale un pelado grandote de una puertita chiquita y dice "bueno.. podemos cerrar? porque ahora traemos otro". Un horror. Capítulo cuatro.

A la mañana terminamos los trámites. La mujer de la funeraria describía el proceso para informarnos: "entonces, pincelamos las mediaslunas con azúcar, tomamos la fuente y la introducimos en el horno, esperamos media hora". O así sonó, por lo menos.
Vamos a la casa de mi abuela a acompañarla, todo queda cerca. Estamos ahí un rato, cuando nos estamos por ir cae una mina rubia. Entra y le dice a mi primo, "ellos quienes son?". Copado, pensamos. Mi primo dice "son los hijos...". Y ella, molesta costumbre, termina la frase: "ah, son los hijos de José Luis". Mi papá se llamaba Luis Enrique. Perdón el exabrupto. Enferma mental. Mi primo dije "Luis, sólo Luis" para zafarla, ella pasa con un ah. Ni saluda, nada. Yo largo una carcajada enorme, salgo rápido con mi hermana para el cuarto porque ya era todo muy bizarro,hacía nada, mi primita había dicho que la disculparan pero ella podía jugar tranquila porque ya no era el cuarto del tío Luis. Mucho tacto. Y mi abuela había dicho que la susodicha era monstruosamente gorda. Monstruosamente. Frente a gente ajena a la intimidad familiar, claramente. Terminamos el día conmigo despotricando contra la puta hija del amor libre, esa no la había pensado mi primo.
Estoy mezclando días, pero no importa. capítulo cinco.

En un momento nos dijeron que el 9 de julio a las 11 teníamos un responso (?) y el tema de la cremación. Nos levantamos, nos cambiamos, vamos. Mi hermanita quería comprar flores, pero no sabía cuales. La muejr nos esperaba. Elije, nos cobra otra. Esa otra dice que la tienen laburando todo el día como una negra ahí. Qué bueno que uno va a comprar flores en Cahcarita para ponerlas de centro de mesa, y por eso tiene ánimos de charlar de explotación.
Llegamos a no sabíamos donde, pero llegamos. Nos saluda la gente. Muchos nos dan sus condolencias. Más tarde mi hermano dice, entre nosotros "qué son las condolencias?", qué nos dan? son cosas, qué onda? alguien sabe qué está dando cuando dan las condolencias? por supuesto que no. Once menos diez viene uno tipejo pretendiendo empezar la ceremonia. Faltaba gente, claramente. Esperamos. Llorabamos pero hacíamos chistes. Este texto no salió de un repollo.
Entramos al "responso". Querían hacer eso porque no le habían dado la extremaunción. Mi papá era ateo, yo soy agnóstica. Sean bienvenidas las palabras del señor. En un cuarto con una mesa, que los allegados arreastren el cajón. Dice unas palabras, nos hace poner las manos en el cajón. a mi se me secan las lágrimas, me muerdo los labios. Por Dios, qué boludez. Mi mamá me agarra la mano y me la pone sobre el cajón, medio cariñosa, medio forzada. Mi hermana me hace lo mismo. Algo más dice y nos vamos a firmar los papeles. Saluda y me dice "chau linda". La ecuación vendría más o menos así: ateo+agnóstica+cura+chamullo+saraza= no se, despejen. Nos vamos en auto hasta el crematorio. Pongan las manos acá, vayan acá, suban acá, esperen acá, agarren ahí del auto que dice QEPD Luis Enrique Salas. Malísimo.
Hacen subir el cajón por nuestros queridos por unas escaleras. Lo apoyan sobre una especie de altar. Alguien dice algo así como "despídanse". Nosotros cuatro, encuadrados en el centro de la foto, el resto a los costados, se va acercando al cajon, apoya la palma abierta sobre la madera, se da media vuelta y se va. Si intentaban jugar a la mancha, me parece de mal gusto, obviamente, mi papá iba a perder. Eran muchos contra uno y encima, antes de que tuviesemos la oportunidad de siquiera pensar en reproducir tan absurdo ritual, un gancho aparecio de la base sobre la que estaba apoyado el cajón y, con un sonido agudo de manija falta de aceite, lo fue arrastrando por una puertita, tras la cual un hombre con cara endemoniada, ojos saltones, sucio de traspiración, y una virgen detrás, iluminada por rayos de plástico. Cuando el cajón entró por esa puerta, se inclino, peligrosamente, hacia abajo, y el gancho volvió, con su dulce canto, su pocisión inicial. Segundos después, el hombre del crematorio cerró la puerta y entro otro servicio, otra gente, otro ruido, otro muerto de una mañana de Chacarita.


PD:

condolencia

  1. f. Pésame, expresión con que se hace saber a otro que se comparte su dolor ante la muerte de un ser querido:
    recibió condolencias por el fallecimiento de su hijo.
  2. Participación en el pesar ajeno:
    le expresé mis condolencias por su despido.
Salú,
Lu
que sabe que nadie le va a criticar el humor negro, porque en las condolencias no se contempla criticar lo que se heredo del finado :)

lunes, 31 de mayo de 2010

Fanon

EL REBELDE (duramente)
Mi apellido: ofendido; mi nombre: humillado; mi
estado civil: la rebeldía; mi edad: la edad de piedra.
LA MADRE
Mi raza: la raza humana. Mi religión: la
fraternidad...
EL REBELDE
Mi raza: la raza caída. Mi religión...pero no serás tú
quien la prepares con su desarme...soy yo con mi
rebeldía y mis pobres puños cerrados y mi cabeza
hirsuta.
(Muy tranquilo)
Me acuerdo de un día de noviembre; no tenía seis
meses [mi hijo] cuando el amo entró en la casucha
fuliginosa como una luna de abril y palpó sus
pequeños miembros musculosos, era un amo muy
bueno, paseaba en una caricia sus dedos gruesos por
la carita llena de hoyuelos. Sus ojos azules reían y su
boca le decía cosas azucaradas: será una buena pieza,
dijo mirándome, y decía otras cosas amables, el amo,
que había que empezar temprano, que veinte años
no eran demasiados para hacer un buen cristiano y
un buen esclavo, buen súbdito y leal, un buen
capataz, con la mirada viva y el brazo firme. Y aquel
hombre especulaba sobre la cuna de mi hijo, una
cuna de capataz.
Nos arrastramos con el cuchillo en la mano...
LA MADRE
¡Ay! tú morirás
EL REBELDE
Muerto... lo he matado con mis propias manos...
Sí: de muerte fecunda y fértil...era de noche. Nos
arrastramos entre las cañas.
Los cuchillos reían bajo las estrellas, pero no nos
importaban las estrellas.
Las cañas nos pintaban la cara de arroyos de hojas
verdes.
LA MADRE
Yo había soñado con un hijo que cerrara los ojos de
su madre.
EL REBELDE
Yo he decidido abrir bajo otro sol los ojos de mi hijo.
LA MADRE
Oh hijo mío... de muerte mala y perniciosa.
EL REBELDE
Madre, de muerte vivaz y suntuosa
LA MADRE
por haber amado demasiado...
EL REBELDE
por haber amado demasiado...
LA MADRE
Evítame todo esto, me asfixian tus ataduras. Sangro
por tus heridas.
EL REBELDE
Y a mí el mundo no me da cuartel...
No hay en el mundo un pobre tipo linchado, un
pobre hombre torturado, en el que no sea yo
asesinado y humillado.
LA MADRE
Dios del cielo, líbralo.
EL REBELDE
Corazón mío, tú no me librarás de mis recuerdos...
Era una noche de noviembre...
Y súbitamente los clamores iluminaron el silencio.
Nos habíamos movido, los esclavos; nosotros, el
abono; nosotros, las bestias amarradas al poste de la
paciencia. Corríamos como arrebatados; sonaron los
tiros...
Golpeamos.
El sudor y la sangre nos refrescaban.
Golpeamos entre los gritos y los gritos se hicieron
más estridentes y un gran clamor se elevó hacia el
este, eran los barracones que ardían y la llama lamía
suavemente nuestras mejillas.
Entonces asaltamos la casa del amo.
Tiraban desde las ventanas.
Forzamos las puertas.
La alcoba del amo estaba abierta de par en par.
La alcoba del amo estaba brillantemente iluminada,
y el amo estaba allí muy tranquilo... y los nuestros se
detuvieron... era el amo... Yo entré. Eres tú, me dijo,
muy tranquilo... Era yo, sí soy yo, le dije, el buen
esclavo, el fiel esclavo, el esclavo esclavo, y de súbito
sus ojos fueron dos alimañas asustadas en días de
lluvia... lo herí, chorreó la sangre: es el único
bautismo que recuerdo.6

viernes, 28 de mayo de 2010

Elena es el subdesarrollo, Helena también

Qué hacían los hermanos cubanos mientras acá se calentaban los hornos

Memorias del subdesarrollo, 1968, Tomás Gutierrez Alea

Me hizo recordar esto:

Cuando leí por primera vez L'Etranger (El extranjero, faaa), dejé en mi olvido la segunda parte, la pelea, la muerte, la cárcel, la muerte. Mi subconsciente creó una obra aun más nihilista, con tres recuerdos:
Hoy murió mamá
O fue ayer, no se.
Un funeral dormitando y una pareja en las olas, sal mar y cama.
Cuando esta película, recordé eso, Camus. Y de paso seguimos con los nihilistas y los demonios.
Argelia
Fanon
Francia
La nada

quien hace la revolución?

Hoy, que se desmoronan mis esquemas, me voy dando cuenta de todas las mentiras que me fumé, merci cinèma, ojos bien abiertos, en proceso de.
Feliz bi
La nada

Bajo la oscuridad

jueves, 27 de mayo de 2010

Bueno
Me acabo de perder Solaris en el teatro Ift, pantalla grande, me tiro por el balcón?

¿Por qué Solaris tres veces?
La primera vez que la vi, me gustó, punto. No se si seré sólo yo, no es hasta la segunda vez, cara a cara con la pantalla (la segunda fue en la 301, historia Sendrós, segunda fila, baba) que se entiende todo, por empezar Que se entienden esos sonidos, los colores, los no colores, el aire, el agua, las nubes, el Fausto, la sangre, las lágrimas, el ruso. El ruso no se entiende nunca, el resto comienza a tomar forma, una forma tan enorme y completa... que con dos veces no cierra. Pero cómo verla en la pantalla de la PC (jeje) después de verla en gigante? No se puede. Tarkovski me señala y me dice I want you in this proyection y yo le digo tranquilo Andrei, encontré la solución, nos vemos el lunes querido maestro.

PDs: quien fue el idiota que le puso 8 en imdb?
Si Tarkovski y Наталья Сергеевна Бондарчук (Natalya Bondarchuk) hubiesen tenido hijos... mamita
y ultima, Tarkonsky vale pero en mi no cuenta, y en ruso es lo mismo porque no existe la Y
Y de paso, que hoy parason Alphaville en el malba, vale mencionar La chinoise deGodard, porque encina de ser proyectados el mismo dñia en la misma ciudad, los dos se jugaron por adaptaciones geniales de novela de Dostoievski: Зеркало (Zerkalo-El espejo) y La chinoise (La china), ambas basadas en Los demonios.

martes, 25 de mayo de 2010

Vuelvee

que sin ti la vida se me va (?)

Tratá de volver al blog mujer, un año es mucho tiempo, tres es mucho más.